Marlon y su arriesgada apuesta.
La decisión de abandonar la familia y la tierra nunca ha sido fácil para nadie, pero yo aposté a salir en busca de un mejor futuro. No es un secreto como se vive en nuestro país, mediante redes sociales busque la posibilidad de salir hacia otro lugar. Con la ayuda de mi madre y mi hermana puede reunir el dinero para pagarme un boleto aéreo a Guyana y pagar la renta del primer mes. Con cero dólares en el bolsillo y un cazón lleno de esperanza emprendí viaje. Mi vuelo hizo escala en Trinidad y Tobago por poco más de dos días, un percance no calculado.
En ese momento te das cuenta que una vez que sales de Cuba nada se parece a lo que te han contado o lo que tu eres capaz de imaginarte. Llegue a Guyana en la madrugada sin conocer a nadie me estaba esperando un taxi directo al lugar donde me iba a rentar. Prácticamente sin sacudirme el polvo del camino sali a buscar trabajo y encontré en una fábrica de purificar agua potable. Pocos días después junto a unos conocidos del pueblo empecé a trabajar en la construcción.
En este nuevo puesto tenía renta gratis lo que me permitió ahorrar algo de dinero, pasado 4 meses decidí emprender mi camino a un nuevo destino. Gracias a unos contactos que conocí por internet puede llegar a Uruguay pero antes de eso recorrí Brasil desde una punta a la otra. Brasil es una mezcla de belleza y cultura que jamás habría imaginado. Ciudades hermosas llenas de gente y tecnología que jamás pensé conocer. En ese momento la realidad tocaba mis ojos y puedo confesar que jamás me he impresionado tanto al ver edificios altísimos, carros hermosos y modernos. Creo que todos los que hemos salido Cuba me entenderían, es todo contrario a lo que siempre me enseñaron en la escuela jaja.
Una vez llegado a mi destino final empecé los trámites necesarios para legalizarme. Aquí vive un medio pariente que ya se ha convertido en hermano, no puedo negar que extraño nuestra gente, nuestro pueblo y nuestra cultura pero para lograr cosas en la vida hay que hacer sacrificios. Ya me estoy adaptando a la vida aquí, en el trabajo me va bien y en la vida sentimental mejor que en el pueblo jaja tengo una novia uruguaya la cual me ha servido de apoyo y gracias a ella he intentado entender su cultura. Siempre he estado al tanto del pueblo y cuando me ha hablaron de esta idea estuve de acuerdo en contar parte de esta pequeña historia la cual nunca olvidaré. Y si fue una apuesta arriesgada salir de Cuba sin dinero pero como dice el dicho el que no se arriesga no gana. Un abrazo grande a todos mis hermanos de Martí que andan recorriendo el mundo cumpliendo sus sueños y a los que aún están ahí les mando un gran abrazo y cariño inmenso.


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