Desde que el ser humano aprendió a hablar, no solo empezó a comunicarse... ¡también a chismear! Hace miles de años, cuando no había ni internet ni novelas, la gente se sentaba alrededor del fuego a contar historias. Y claro, si uno de esos cuentos incluía a la vecina sateando con el esposo de otra... pues más interesante se ponía. Así nació el chisme. ¿Porque la información en Martí corre más rápido que el viento? En pueblos pequeños donde todos se conocen si alguien estornuda, al rato ya saben en todo el barrio quien tiene gripe... o quien se peleó con la esposa(o). A todo esto le sumamos que tenemos grandes talentos con habilidades para ejercer esta profesión. En cada barrio muchos de nosotros que estamos leyendo este artículos conocemos a una o más de una que fácilmente encajarían en este roll. En Martí somos curiosos por naturaleza. Algunos chismes comienzan como forma de conversación, de socializar, de "conectarse" con otros. A veces es solo una excusa para pasar el rato hablando. Resumiendo: el chisme es como el café; se toma en grupo, calienta las lenguas y nunca falta quien lo sirva. Eso si, en estos tiempos que el cafe esta tan caro es mucho mas barato calentar la lengua chismeando.
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